Durante el tratamiento de aguas residuales, se añaden lodos activos. El lodo limpia el agua y luego se retira de nuevo. Este proceso se lleva a cabo en tanques clarificadores secundarios. El lodo es más pesado que el agua y, por lo tanto, se deposita en el fondo cuando el agua no se mueve. A continuación, el lodo se descarga a través del fondo de los tanques y se vuelve a utilizar para limpiar las aguas residuales nuevas.
La planta de tratamiento de aguas residuales de Egå cuenta con ocho tanques clarificadores. Según Jakob Kaltoft, director de operaciones de Aarhus Vand, es importante que, independientemente de la cantidad de agua, esta se distribuya por igual en los tanques: "Si entrase demasiada agua en un tanque, existiría el riesgo de que se produjeran fugas de lodo, lo que sería desastroso para el medio ambiente. Por lo tanto, esto no deberá ocurrir bajo ningún concepto".
Modernización con actuadores eléctricos
Jakob Kaltoft quería modernizar y optimizar los tanques clarificadores secundarios. Los tanques se encuentran en buen estado, pero al construir la planta se optó por crear tanques rectangulares debido al espacio. Como dice Kaltoft: "Si hubiera dispuesto de más espacio, la opción óptima habría sido la de los tanques circulares. Muchas otras plantas se construyen de esta manera porque es mucho más fácil distribuir el agua uniformemente. Sin embargo, tuve que trabajar con lo que tenía".
Esa fue la razón por la cual en 2008 empezó a analizar el caudal de entrada de agua en la cercana planta de tratamiento de aguas residuales de Åby. Junto con un socio, desarrolló una solución que utilizaba actuadores eléctricos para distribuir automáticamente el agua en los tanques. El proyecto tuvo unos resultados excelentes y Kaltoft implementó el concepto en la planta de tratamiento de aguas residuales más grande de Egå:
"En Egå, montamos 16 actuadores LINAK®, dos en cada uno de los ocho tanques. Los actuadores podían comunicarse con los sistemas de la planta de tratamiento a través de Profibus. No es ningún secreto que, aunque al principio me costó poner en marcha el sistema debido a la falta de documentación, al final lo conseguí”, afirma Kaltoft.
Desde entonces, la documentación se ha actualizado para que los nuevos sistemas sean más fáciles de configurar.
De regulación manual a automática
En la planta de tratamiento de aguas residuales de Egå, la distribución del caudal de agua a los tanques clarificadores secundarios es ahora completamente automática. El sistema notifica a los actuadores cuánto necesitan ajustarse para así garantizar una cantidad igual de agua en los ocho tanques. Como dice Kaltoft: "Antes, un empleado tenía que girar a mano un tirador para distribuir el agua. Cuánto tenía que girar el tirador era un juego de adivinanzas y, como resultado de ello, nos era muy difícil hacer un uso completo del volumen de los tanques. Aunque he mantenido el tirador, he instalado un actuador para bascular el rebosadero, de modo que podamos seguir ajustándolo de forma manual en caso de emergencia. No obstante, el funcionamiento diario es eléctrico".
Al automatizar la distribución del caudal, Jakob Kaltoft estima que la capacidad de la planta ha aumentado alrededor de un 10 %. La planta de tratamiento de aguas residuales de Egå ahora puede gestionar un 10 % más de agua que antes. Esta optimización es esencial para el rendimiento de la planta, especialmente durante periodos de lluvias torrenciales cuando se deben procesar grandes cantidades de agua de repente.
La bomba pesada ha desaparecido
Mientras modernizaba los tanques clarificadores secundarios, Jakob Kaltoft tuvo otra gran idea en relación con los actuadores eléctricos: "¡No sé por qué no lo pensamos antes! Anteriormente, cuando vaciábamos nuestros tanques, los limpiábamos transportando una bomba grande y pesada hasta el puente. La bomba bombeaba el agua limpia a los tanques para enjuagarlos", explica Kaltoft.
La nueva solución consistía en hacer un orificio entre el agua limpia y los tanques clarificadores secundarios y añadir una válvula de control eléctrico. Kaltoft continúa: "Ahora, cuando hay que limpiar un tanque, un actuador LINAK abre una válvula y el agua entra. Es muy sencillo, pero el hecho de que ya no sea necesario utilizar una bomba pesada, supone una gran diferencia tanto para el entorno de trabajo como para el consumo de energía".
Múltiples aplicaciones
Los tanques clarificadores secundarios no son el único lugar de la planta de tratamiento de aguas residuales de Egå que utiliza actuadores LINAK. De hecho, Kaltoft estima que tienen más de 70 actuadores LINAK en la planta: "Los usamos en muchos lugares, especialmente donde antes utilizábamos sistemas neumáticos. Y realmente merece la pena. Las instalaciones eléctricas deben realizarse de todos modos, mientras que con el sistema neumático seguimos necesitando una instalación adicional. También es más costoso utilizar aire, ya que consume más energía y puede causar fugas",dice Kaltoft, que añade: "Para nosotros, también es importante contar con instalaciones sencillas ya que contratar electricistas es muy caro. Un actuador LINAK es un componente sencillo de instalar que realiza una tarea sencilla. Y, por supuesto, es una ventaja que los actuadores de LINAK no necesiten mantenimiento".
El futuro
Jakob Kaltoft estima que la planta de tratamiento de aguas residuales de Egå ha aumentado su eficiencia energética en alrededor del 30 %. Por lo tanto, los costes de modernización tienen un buen plazo de amortización, el medioambiente queda protegido contra el consumo de energía innecesario y su capacidad aumenta. Como dice Kaltoft: "Nos hemos beneficiado mucho de las optimizaciones realizadas y estoy seguro de que otras plantas de tratamiento se beneficiarían en la misma medida de modernizaciones similares".
Pero esto no es todo: "Estoy pensando constantemente en cómo podemos mejorar aún más. Y puedo imaginarme el uso de los actuadores LINAK en todavía más lugares. Por ejemplo, estoy pensando en utilizarlos para nuestros canalones decantadores. Nuestra instalación actual es excesivamente complicada, con demasiados cables que deben estirarse para llegar excesivamente lejos. Una instalación sencilla con actuadores LINAK sería una mejor solución", concluye Kaltoft.