La eficiencia de un actuador está directamente relacionada con el motor, los engranajes y el husillo, y con cómo estos componentes trabajan juntos.
Debido al husillo y a su forma, un actuador eléctrico siempre proporcionará la misma potencia de salida, independientemente de la carga aplicada, mientras que un sistema hidráulico o neumático proporcionará una eficiencia variable entre empujar o tirar. Aunque la presión en un sistema de este tipo es la misma, el área interna a través de la cual se desplaza el aceite o el aire será más pequeña cuando se desplace hacia dentro tirando, y la eficiencia será relativamente menor que cuando se empuje.
Independientemente de la carga, un actuador eléctrico puede funcionar a la misma velocidad tanto empujando como tirando.
Con la potencia de salida del actuador disponible, puede elegir mover una carga alta a baja velocidad, o al revés. Si multiplica la carga por la velocidad, obtendrá la potencia de salida necesaria para realizar el movimiento correcto, lo que le dará una buena indicación del modelo de actuador que necesita. Con un actuador LINAK®, siempre podrá elegir entre diferentes engranajes y pasos de husillo para obtener la solución ideal.
Existen muchos tipos diferentes de husillos y tuercas de husillo para actuadores lineales eléctricos, y siempre se seleccionan en función de la carga y el rendimiento requeridos de un actuador. Por ejemplo, para elevar cargas más pesadas, la tuerca debe ser más larga para distribuir mejor la carga entre los hilos de la rosca de la tuerca.
La geometría del husillo debe tenerse en cuenta para obtener la eficiencia óptima de un husillo. Trapezoidal, de perfil alto y de perfil bajo, son ejemplos de la geometría de husillo que se utiliza en los actuadores industriales LINAK.